Hoy en día vivimos en un mundo en donde cada vez hay más de todo. Esto es algo que sucede por igual, tanto a las personas físicas como jurídicas. Cada vez hay más abogados, electricistas, carpinteros, enfermeras, pero también cada vez son más los restaurantes que ofrecen hamburguesas, las compañías de mensajería o tiendas de ropa.
Por este motivo y por las facilidades que ofrece la tecnología una de las mejores soluciones es la especialización. En Academia Lugo ayudamos a nuestros alumnos a que puedan especializarse en un puesto de trabajo para lograr la diferenciación que tanto hace falta hoy en día.
Si vas a montar un negocio una de las claves del éxito es ofrecer algo distinto, algo que te puedan comprar a ti y no puedan hacerlo a los demás. De la misma forma, si eres un trabajador especializado, un trabajador especial, tendrás ventajas y motivos de sobra para que te contraten por encima del resto de candidatos.
Como empresa también te interesará contar con este tipo de trabajadores por una razón muy sencilla, un empleado especializado suele trabajar mucho mejor en comparación a uno que no lo está. No se trata solo de una cuestión de conocimientos, sino también del saber hacer o de la propia experiencia que ha adquirido gracias a especializarse.
Qué es la especialización del trabajo
La especialización del trabajo se produce cuando un empleado cuenta con conocimientos y educación sobre un área específica de especialización.
Básicamente este proceso consiste en que el trabajador adquiere conocimientos y herramientas específicas que van más allá de una formación general. Gracias a esta especialización el empleado puede destacar mucho más en un entorno profesional.
En qué consiste la especialización del trabajo
Cuando se lleva a cabo la especialización del trabajo cambia bastante la organización del modelo productivo. A la hora de trabajar una especialización no se asigna a una persona para que se encargue de todas las etapas de un proceso, sino que a cada etapa o tarea concreta del proceso se le asigna al trabajador más especializado, es decir, con más experiencia o conocimiento para que lo lleve a cabo.
Esta forma de asignar a los trabajadores a estos cometidos sirve para aprovechar mucho más los conocimientos profesionales de los trabajadores. Si estos cuentan con esa formación avanzada que les permite disponer de unas habilidades específicas, proporcionarles la tarea adecuada es la mejor forma de sacar provecho de estos.
División de trabajo y especialización
A pesar de que división de trabajo y especialización son dos términos que habitualmente se utilizan juntos, lo cierto es que existen sutiles diferencias. Mientras que la división del trabajo consiste en descomponer un proceso productivo en tareas mucho más simples, la especialización es una idea que se centra en que cada trabajador se debe dedicar a un área específica, aquella en la que tiene más conocimiento o experiencia y está especializado.
Por este motivo ambos conceptos van de la mano, ya que cuando se dividen las tareas dentro de un mismo negocio se suelen llevar a cabo mucho mejor cuando se encarga de ellas un empleado específico.
Esto lo podemos ver muy bien en una cadena de montaje. En una línea de montaje de un coche se llevan a cabo diferentes tareas específicas y, cada una de ellas, es realizada por el trabajador que más conocimiento tiene por tarea. De esta forma, habrá mejores empleados para montar una puerta mientras que otros serán más capaces de crear cualquier otra pieza.
Lo mismo sucede cuando se trata de un negocio de hostelería. El empleado que se encarga de llevar a cabo la cocina, el chef, no tendrá el mismo cometido que el camarero o que el encargado de relaciones públicas del negocio. Cuando cada trabajador lleva a cabo el trabajo de aquello en lo que está especializado el desempeño es mucho mayor y también los resultados que obtiene el negocio.
Esta especialización es importante tanto para el trabajador como para la propia empresa. Veamos por separado ambas ventajas para tener mucho más claro cómo puede beneficiarnos esta especialización y separación del trabajo.
Ventajas para la empresa de la especialización del trabajo
La empresa tiene muchos motivos para contratar empleados especializados o hacer uso de esta especialización en el puesto de trabajo. En primer lugar, una de las ventajas más evidentes es que se mejora bastante la productividad de la empresa.
Este aumento en la productividad se debe a dos factores fundamentales, los trabajadores trabajan mucho más rápido y aprovechan mejor los recursos. Además de esto, los trabajadores especializados requieren menos tiempo para aprender una tarea específica, ya que su educación les permite trabajar perfectamente desde el primer momento.
Otra de las ventajas que tiene para la empresa es la mejora en la calidad de sus productos. Es algo evidente que, si los trabajadores que llevan a cabo las tareas de la empresa están especializados, los resultados obtenidos en cuestiones de calidad van a ser mucho mejores. Es posible mejorar esta calidad no solo a base de hacer mejor su trabajo, sino también de detectar problemas y saber cómo resolverlos.
La empresa también puede reducir los costes cuando se lleva a cabo la especialización del trabajo. Esto es posible gracias al aprovechamiento de recursos que hemos mencionado, ya que los trabajadores especializados son mucho más eficientes y eficaces. Por otro lado, no solo se trata de ahorrar recursos en la producción, sino también de no desperdiciarlos cometiendo errores. Al mejorar la calidad en los productos los errores que se cometen son menores.
Finalmente, destacar también que los trabajadores que ocupan un puesto de trabajo para el que están especializados son mucho más felices con las ventajas que eso supone. Los trabajadores especializados se suelen sentir mucho más cómodos con su trabajo ya que es algo evidente que se han especializado para trabajar de lo que les gusta.
Ventajas para el empleado de la especialización del trabajo
No solo la empresa tiene ventajas con la especialización laboral, ya que el trabajador también puede disfrutar de esta especialización. Estas son algunas de las razones que sirven como ventaja para que el trabajador tenga en cuenta que realmente le puede interesar especializarse en algún puesto de trabajo.
Una de las más evidentes es que se convierte en un empleado mucho más competente. Un empleado más competente implica mejores resultados en áreas específicas de la empresa, por lo que gozará de un mayor reconocimiento y prestigio, tendrá más oportunidades de crecimiento y no le debería de costar encontrar un trabajo acorde a lo que se ha especializado.
Esta especialización permite al trabajador diferenciarse del resto de compañeros y ofrecer un motivo adicional a la empresa para contratar sus servicios. Cuando el trabajador se especializa en una tarea se presume que es porque le gusta, por lo que realmente se encontrará mucho más cómodo en su puesto de trabajo lo que se traduce en una reducción del estrés y una mejora en la satisfacción laboral.
Finalmente, destacar también que un trabajador especializado suele ser más valioso para la empresa. Esto implica que la empresa le reconozca como un trabajador de nivel avanzado y, por lo tanto, es más probable que procure mantenerlo contento con un buen salario o unas buenas condiciones de trabajo. Estos trabajadores son mucho más cotizados y, por lo tanto, gozan de una mayor demanda en el mercado laboral.
Básicamente la especialización en un trabajador es una carta de presentación estupenda para, no solo poder llegar a muchos más trabajos, sino para conseguir unas condiciones buenas en su puesto de trabajo y mantenerse en este durante muchos años. Con todo esto se mejoran las condiciones de vida del trabajador, no solo por contar con un sueldo más elevado, sino también por gozar de una importante estabilidad laboral.