👌 Si tú mismo no provocas el cambio, nunca pasará.
No paramos de escuchar… es que no hay trabajo, no hay trabajos de calidad, pero, ¿te has parado a pensar si tú eres un candidato de calidad?
Muchas veces, casi siempre, echamos la culpa a los demás, no queremos ver la paja en nuestro ojo, sino en el ojo ajeno, pero, ¡por favor!, hagamos un poquito de autoanálisis y veamos QUÉ APORTO yo a esa empresa o qué puedo llegar a aportar.
Lo peor que podemos hacer es pensar que somos los reyes del mambo y es que, aunque lo seamos, cada empresa es un mundo y podemos llegar a ser incompatibles por ser INFLEXIBLES.
Desde aquí, te recomendamos que hagas un estudio de tus competencias, capacidades y valores y así, conociéndote un poquito mejor, empezarás a ver las cosas de otra manera.
Este cambio puede abrirte muchas puertas que creías que estaban cerradas.
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