Amados por muchos y odiados por otros tantos, los exámenes tipo test son unos de los tipos de exámenes más famosos que existen. Probablemente a lo largo de tu vida te enfrentes o te hayas enfrentado ya a muchos de estos tipos de exámenes y, para ayudarte, nuestra formación profesional en Galicia te enseñará la forma correcta de hacerlos.
Una de las razones por las cuales estos exámenes son tan populares es porque entre las respuestas posibles se encuentra la respuesta correcta. Esto permite al examinado el poder acertar las preguntas por pura suerte sin tener claros los conceptos que se pregunten. Sin embargo, no todo es tan bonito, que en algunos test las respuestas erróneas pueden penalizar y, por lo tanto, provocar que se suspenda el examen.
Qué es un examen tipo test
Los exámenes tipo test son exámenes en donde las preguntas que se llevan a cabo se presentan con varias opciones de respuesta. Dependiendo del tipo de examen, una de las preguntas es la correcta, ya que también hay diferentes variedades en donde son varias las correctas.
El examen tipo test es de lo más popular debido a que se puede corregir con una gran facilidad, de hecho, lo pueden hasta corregir ordenadores sin la necesidad de la intervención humana, y son capaces de evaluar un amplio rango de conocimientos en muy poco tiempo.
Existen diferentes tipos de examen tipo test. Principalmente las diferencias entre estos tipos se encuentran en las opciones de respuesta que estos ofrecen y también en la forma de presentar las preguntas.
Uno de los más populares es el de pregunta de elección simple. En este tipo de examen se lleva a cabo una pregunta junto con varias opciones de respuesta en donde tan solo una de ellas es la correcta.
Otra opción son los de preguntas de verdadero o falso. Simplemente se lleva a cabo una afirmación en lugar de una pregunta y la persona que se examina debe responder si es verdadera o falsa.
Por otro lado, hay otros más complicados en donde se llevan a cabo preguntas de emparejamiento. En estas pruebas se presentan dos columnas de elementos y se deben emparejar, por ejemplo, conceptos en una columna y definiciones en la otra.
Finalmente, también es bastante popular el examen tipo test de selección múltiple. Este tipo de examen presenta varias preguntas en donde cada una de ellas tiene varias opciones de respuesta, por lo que cabe la posibilidad de que las respuestas correctas sean una o más.
A la hora de corregir un examen tipo test también existen varias posibilidades. Lo más habitual es que las preguntas acertadas sumen una cierta cantidad de puntos, pero las respuestas erróneas resten. De esta forma se evita que el alumno pueda acertar las preguntas al azar o, en el caso de que pretenda hacerlo, correrá el riesgo de perder varios puntos importantes que puede que le impidan aprobar el examen.
Precisamente esta forma de corrección es muy importante ya que determina la forma en la que se deben preparar los exámenes tipo test o cómo se debe responder a las preguntas. Veamos ahora algunos trucos para hacer exámenes tipo test para que así cometas menos errores y tengas más opciones de aprobar el examen.
Cómo estudiar rápido y bien para un examen tipo test
Uno de los errores que se deben evitar a la hora estudiar un examen tipo test es pensar que es más sencillo. Como en estas pruebas es posible encontrar la respuesta en la propia pregunta, es inevitable pensar que con tan solo leer la respuesta acertada el concepto vendrá a la mente y será mucho más fácil contestar. Esto no es así y puede ser más peligroso de lo que parece.
Un examen de matemáticas que sea tipo test lo más probable es que en cada una de las respuestas ofrezca un resultado diferente. Resulta evidente que habrá que resolver la ecuación que plantee el problema para llegar a la conclusión de cuál es la respuesta correcta.
El problema de los test también es que pueden ser engañosos, es decir, que una respuesta contemple como resultado un posible fallo y, por lo tanto, engañar al alumno. Por este motivo los mejores consejos que se pueden dar para estudiar un examen tipo test serían los mismos que para un examen normal y corriente, afianzar bien los conceptos, trata de aprenderlo todo y aplica técnicas de estudio que te ayuden.
Consejos para hacer un examen tipo test
En donde sí que se van a encontrar diferencias es a la hora de enfrentarse al examen tipo test, es decir, llegado el momento de la verdad en donde hay que hacer el examen. Por su propia naturaleza un examen tipo test es un examen que difiere bastante de un examen tradicional y, por lo tanto, también hay una serie de técnicas que se pueden llevar a cabo para conseguir más respuestas correctas.
Lo primero que debes hacer a la hora de enfrentarte a un examen tipo test es leer con atención todas las preguntas. Es muy importante ser observador y tener en cuenta los pequeños detalles para así evitar dobles sentidos o equivocaciones a la hora de contestar. No te detengas en cada pregunta, simplemente léelas y trata de comprenderlas todas antes de ponerte a pensar en las respuestas.
Una vez que hayas dedicado un par de minutos para leer todas las preguntas empieza de nuevo y contesta únicamente a aquellas preguntas en las que estás seguro del todo. Recuerda que las preguntas falladas pueden acabar restando puntos y contrarrestar las respuestas correctas, por lo que es muy importante que en esta primera pasada tan solo contestes aquello en lo que estás seguro por completo.
Cuando hayas contestado todas las preguntas de las que estás seguro de que estás bien llega el momento de echar cuentas. Sabrás los puntos que se consiguen por cada pregunta acertada y cuántos son necesarios para aprobar. En algunos exámenes la nota para aprobar será algo más alta que un 5 mientras que en otros puede que también sea un 5, pero los fallos restan.
Es por este motivo por el cual debes valorar cómo podría quedar tu puntuación si contestas mal. Los exámenes de tipo test están llenos de preguntas trampa y las respuestas incorrectas pueden jugarte una mala pasada. Si de diez preguntas respondes bien 5, pero has contestado las otras 5 mal, debes saber que no vas a aprobar aunque hayas hecho bien la mitad. Por eso es importante dejarla en blanco si no tienes clara la respuesta.
Jugarte al azar una pregunta puede acabar restando puntos en tu nota final y, por desgracia, acabar costando el suspenso. Si tienes serias dudas con algunas preguntas las puedes marcar y dedicarle algo más de tiempo al final, pero valora siempre que una respuesta fallada es una respuesta que te puede penalizar bastante.
Finalmente, en los exámenes tipo test debes prestar mucha atención si en el enunciado de la pregunta aparecen palabras clave como “siempre”, “todos” o palabras así que pueden cambiar el significado de la respuesta. Estos pequeños detalles se deben tener en cuenta y también debes confiar en tu instinto, ya que muchas veces la primera respuesta que crees que es la correcta acaba siendo la correcta.
En definitiva, tener en cuenta estos consejos te ayudará a hacer un mejor examen tipo test. Recuerda que estos exámenes no son iguales que los normales y que, a pesar de que puedan parecer más cortos, la forma de estudiarlos debe ser igual de extensa que los exámenes normales. Tener conocimientos como estos trucos sobre cómo hacer este tipo de exámenes te ayudará mucho, no solo a aprobar, sino también a conseguir una nota bastante más alta en el examen.