Cualquier profesional u organización que quieran seguir siendo competitivos en el mercado deben prestar atención a la capacitación continua. En un mundo tan competitivo como en el que vivimos y en constante cambio poder disfrutar de cursos formativos como los que llevamos a cabo en nuestro centro de formación puede marcar la diferencia.
A pesar de que a menudo se utilizan indistintamente, la capacitación continua no es lo mismo que la formación continua. Por eso en este artículo vamos a dedicar el tiempo que merece este proceso de aprendizaje para entender mejor cómo puede beneficiarte como trabajador o si tienes una empresa.
¿Qué es la capacitación continua y por qué es clave en el mundo laboral?
Podemos definir la capacitación continua como el conjunto de actividades de aprendizaje y desarrollo de habilidades que se llevan a cabo de forma regular y sistemática a lo largo de la vida profesional de un individuo para así mejorar su rendimiento en el puesto que ocupa y también estar preparado para roles futuros.
La capacitación continua es clave porque vivimos en un mundo en que todo queda obsoleto cada vez más rápido. Basta con echar un vistazo a cómo está evolucionando la digitalización, la Inteligencia Laboral o la globalización. Cada vez todo tiene una vida útil más corta y la capacitación continua es la única herramienta que podemos utilizar para que los trabajadores y empresas se encuentren siempre actualizados.
Beneficios de la capacitación continua para trabajadores y empresas
La capacitación continua tiene múltiples beneficios, tanto para los trabajadores como para las empresas. Empezamos viendo las ventajas para los trabajadores.
Uno de los beneficios más evidentes de la capacitación continua para los trabajadores es el aumento de la empleabilidad. Un profesional que cuenta con una formación laboral más actualizada es un trabajador más deseado para cualquier empresa. El aprendizaje constante es muy importante para mantener las habilidades en demanda y así evitar el desempleo.
La capacitación laboral de los trabajadores les ayuda a progresar en su carrera y también a mejorar su salario. Cuando se adquieren nuevas competencias, especialmente aquellas que tienen que ver con la gestión y liderazgo, es más fácil abrirse nuevas puertas en el trabajo aspirando a mejores salarios.
Un trabajador que cuenta con aprendizaje online también es un trabajador más motivado o más feliz. Invertir en la capacitación de trabajadores es percibido por estos como una inversión en su talento, algo que se valora con su compromiso en la empresa y satisfacción laboral. Además, el trabajador se adaptará mucho mejor a todos los cambios que pueda haber en la empresa al haber mejorado sus habilidades técnicas.
Para las empresas, llevar a cabo cursos de actualización que mejoran la capacitación laboral de sus trabajadores les permite disfrutar de una mayor productividad y eficiencia. Esto es posible debido a que los trabajadores más capacitados cometen menos errores, impactando su desarrollo laboral directamente en la rentabilidad de la empresa.
De todo esto se deriva otro beneficio muy importante, la ventaja competitiva frente a otras empresas. Cuando se cuida la formación de empleados en la capacitación en empresas se consigue tener una plantilla con conocimientos de vanguardia. Esto facilita que se adapten mejor a las tendencias del mercado para así ofrecer un mejor producto o servicio del que se beneficia el cliente.
Los planes de formación también ayudan a que haya un mejor clima laboral en la empresa. Se fomenta la cultura del aprendizaje y el intercambio de conocimientos. Además de todo esto, las empresas ahorran dinero debido a que resulta más económico retener sus nuevos talentos en comparación a reclutar y formar uno nuevo.
Tipos de capacitación continua: presencial, online y en el trabajo
A la hora de hablar de capacitación continua nos encontramos con tres tipos bien diferenciados, la presencial, la online y en el trabajo.
La capacitación continua presencial es aquella que, como su propio nombre indica, se lleva a cabo de forma presencial. Esto puede ser mediante cursos, talleres, seminarios o conferencias en donde se requiere la presencia física de los participantes. Lo bueno de este tipo de capacitación es que es más fácil interactuar con los instructores.
La capacitación continua online se lleva a cabo a distancia. Algunos ejemplos serían los cursos MOOC, los seminarios web, o plataformas de e-learning como si fuera formación online. Esta educación a distancia tiene como ventaja que se adapta mejor al ritmo del empleado además de contar con un acceso ilimitado.
Finalmente, la capacitación continua en el trabajo es la que ocurre durante la jornada laboral. Aquí pueden tratarse de mentorías, coaching o participación en proyectos multifuncionales. La principal ventaja es que se aplica directamente a situaciones reales por lo que se maximiza la transferencia de habilidades.
La capacitación continua como motor de empleabilidad
La capacitación continua es reconocida por muchos como el motor más potente de la empleabilidad en el siglo XXI. Esto se debe principalmente a que los currículums tradicionales están perdiendo peso frente a las habilidades demostrables, sobre todo cuando se mantiene un registro de aprendizaje constante.
Esta capacitación continua sirve para demostrar proactividad. Básicamente, es una señal que no puede pasar desapercibida por ningún reclutador, ya que el candidato se presupone que se anticipa a los cambios y está preparado para lo que venga. Esta formación adaptada al mercado facilita que el trabajador no tenga que ser enseñado, es decir, no se debe invertir tiempo en mandarlo a aprender.
Por otro lado, también genera una marca personal sólida. Las certificaciones que se consiguen o las participaciones en bootcamps son una prueba tangible de la experiencia del trabajador que se transforma en una formación práctica.
Finalmente, la capacitación continua es sinónimo de seguridad para el trabajador. Un trabajador que disfrute de esta formación tendrá menos problemas si la industria en la que trabaja decae o se automatiza. El trabajador que tenga esta formación podrá pivotar con más facilidades hacia un sector que se encuentre en crecimiento y desplegar ahí todas sus habilidades.
Los trabajadores no se encuentran estancados en su sector y pueden cambiar en busca de un trabajo mejor o un sueldo más elevado. Al tener más ofertas disponibles la empleabilidad, por lo tanto, es mucho mayor.
Diferencias entre capacitación continua y formación puntual
La capacitación continua se caracteriza por seguir un proceso. Esta debe ser constante, regular y proactiva y, como puedes imaginar, la formación puntual se lleva a cabo en un momento específico de forma reactiva, por ejemplo, ante un evento en concreto.
El objetivo de la capacitación continua es el desarrollo integral del trabajador a largo plazo, mientras que la formación puntual tiene como objetivo cubrir una necesidad inmediata o un requisito legal, por ejemplo, el curso de prevención de riesgos laborales.
Finalmente, el enfoque también es diferente. Mientras que la capacitación continua es más estratégica y se encuentra vinculada al Plan de Desarrollo Individual, la formación puntual cuenta con un enfoque más táctico y busca resolver un déficit de conocimiento en concreto.
Obstáculos habituales y cómo superarlos
Algunos trabajadores experimentan ciertos problemas para poder disfrutar de la capacitación continua. A pesar de todo esto, para cada problema existe una solución y es muy importante poder encontrarla para poder mejorar como trabajador y con ello la empleabilidad.
La falta de tiempo es algo habitual en un mundo que no para, pero también existen alternativas como el micro-aprendizaje que pueden ayudar con la capacitación continua. Mediante el micro-aprendizaje se pueden integrar sesiones de entre 5 y 15 minutos dentro del flujo del trabajo. Esto se convierte en un hábito y, con el tiempo, en una dinámica de la que se puede sacar mucho provecho.
Si el coste de la capacitación continua es un problema, optar por centros de formación que ayudan al desarrollo laboral de forma económica como A Mariña es una solución. En A Mariña hay muchos cursos para trabajadores asequibles que ayudan con la capacitación en empresas. Estos son perfectos para el desarrollo del talento sin tener que invertir mucho dinero.
La falta de motivación puede ser otro problema, pero esto se soluciona relacionando la capacitación técnica con planes de ascenso o mejoras salariales. Si hay miedo al cambio, se debe trabajar en mostrar cómo las nuevas habilidades adquiridas mediante la capacitación continua hacen que el trabajo sea mejor y más fácil.
La capacitación continua como inversión en el futuro
Un trabajador que invierta en su formación continua debe entender el gasto de dinero y tiempo como una inversión y no como un gasto. Se trata de un seguro frente a la obsolescencia, frente a los cambios del mercado para poder seguir formando parte del mismo gracias a un crecimiento sostenido.
Invertir en conocimiento y adaptación es la forma más segura para que cualquier empresa pueda garantizar su éxito y sostenibilidad a largo plazo. El futuro es incierto y está por venir, pero cuanto mejor estén preparados los trabajadores para afrontar los cambios del mañana mucho mejor, ya que menos será el impacto a recibir.

